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Un largo camino a la escuela



El periodista y escritor Claudio Aguilera, y la ilustradora Gabriela Lyon, nos traen una historia que invita al lector a maravillarse con el paisaje natural del sur de Chile y a un encuentro íntimo con un niño que hace de las dificultades de su rutina, una verdadera aventura.


Aún está oscuro cuando el protagonista de esta historia sale de su casa rumbo a la escuela. En primera persona, narra la aventura de caminar a diario 9 kilómetros entre bosques y campos del sur de Chile. Trata de calcular sus pasos, pero se distrae con el canto del chucao, las huellas de un animal en la espesura o con la balsa que usa para cruzar el río.

Miles de niños y niñas que viven en zonas rurales deben caminar varios kilómetros al día para llegar hasta sus escuelas, haciendo enormes esfuerzos y superando todo tipo de obstáculos para conseguir educación. Su experiencia inspiró al periodista y escritor Claudio Aguilera a desarrollar una historia donde se pone en el lugar de esos pequeños caminantes: “No basta con mostrar una situación determinada, me parece fundamental tratar de mirarla desde los ojos de los niños y niñas, para de alguna manera darles también un lugar en una sociedad que, además de exponerlos a situaciones extremas, no los escucha”.

Gabriela Lyon fue la encargada de ilustrar esta historia, que retrata con fuerza la naturaleza del sur de Chile. Esta vez, utilizó acrílico sobre papel como técnica principal. Un desafío con el que consiguió que el paisaje fuera tan protagonista como el niño que narra su recorrido. “Para mí pintar es como hacer un viaje”, dice la ilustradora, que enfrentó este nuevo encargo en un año en el que pasó casi 6 meses sin salir por la pandemia. “Al imaginar esos paisajes y la naturaleza, realmente sentí que no estaba encerrada, que no estaba en cuarentena, sino en un espacio muy íntimo, infinito. Este libro me recuerda ese período, y bueno, es como contarle los dedos al hijo recién nacido y ver que todo está bien”.

Aguilera explica que la idea de 9 kilómetros surgió de una serie de noticias que daban cuenta de la realidad de niños y niñas que, en diferentes partes del mundo, recorren grandes distancias para ir al colegio. Algunas de esas historias se recogen al final del libro. Como la de Jackson, que tiene 10 años y camina 15 kilómetros con su hermana pequeña para ir a la escuela en Kenia, o la de Carolina Pate, quien en 2005 se hizo conocida como “La balserita”, tras ser fotografiada sobre la frágil embarcación que usaba para llegar a su escuela en Chiloé.

El libro también hace referencia a las numerosas aves que aparecen en el camino del protagonista e incluye un apartado informativo sobre especies como la bandurria, el chucao, el peuco o el runrún.

                                         



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